GASTRONOMÍA
HOTELES
El bufé del desayuno por las mañanas. Almuerzo. Cenas por la tarde. Y servicio de bar hasta la noche. Un no parar de diferentes productos de lavado. Para ello, se necesita el lavavajillas adecuado. Para un proceso de lavado eficiente, limpieza e higiene.


SIN DESCANSO DESDE POR LA MANAÑAN HASTA POR LA TARDE.
Temporada alta. Sin descanso en la sala de desayunos del hotel. Los huéspedes llegan, desayunan y comienzan el día. La vajilla limpia sale y la sucia entra. Y todo debe estar perfectamente limpio en el tiempo más breve posible. También los vasos, cubiertos y utensilios de la cocina. Lo mismo sucede durante el almuerzo. Lo mismo sucede durante la cena. Y, entre medias, durante la hora del café y la merienda. La noche es cosa de vasos: para cerveza, vino, zumos o cócteles. La última parada es el bar del hotel. Son las horas punta, con los productos de lavado más diversos, las que dan forma al día a día de un hotel. Los lavavajillas deben hacerles frente de manera fiable. Alto rendimiento en funcionamiento constante. Resultados de lavado perfectos con los productos de lavado más diversos. Sin necesidad de pulido manual de vasos y cubiertos. Lo más económico y rentable posible. El caso perfecto para Winterhalter.
RECOMENDACIONES DE PRODUCTOS PARA LAVAVAJILLAS PARA HOTELES
De CAPEX a OPEX
Cambia tu estructura financiera y gana flexibilidad
Tradicionalmente, un lavavajillas industrial se considera un activo fijo (CAPEX):
Alta inversión inicial: Requiere un desembolso significativo al momento de la compra.
Recuperación lenta: La inversión se recupera a través de la depreciación en varios años.
Aprobaciones complejas: Involucra procesos formales y múltiples áreas de la empresa.
Menor flexibilidad financiera: Inmoviliza capital que podría usarse en otras necesidades.
Con el plan de alquiler, el lavavajillas pasa a ser un gasto operativo (OPEX):
Sin inversión inicial: No requiere desembolsos elevados para comenzar.
Gasto mensual deducible: Se registra como un pago operativo 100% deducible.
Aprobación más ágil: Es más fácil de gestionar internamente al no ser una compra de capital.
Mayor flexibilidad financiera: Libera flujo de caja y permite destinar recursos a otras prioridades.







