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Descubriendo el interior de la cocina de un hotel

La cocina de un hotel es un pilar fundamental dentro del sector de la hostelería. Grandes comedores y restaurantes en su interior congregan a un elevado número de comensales al que ofrecerles una gran variedad de platos de todos los gustos. Nos encontramos con una alta demanda de actividad y precisión.

Para obtener un alto rendimiento en tu negocio hotelero, necesitas contar con una serie de características: desde una correcta organización del personal, planificación de menús o gestión de inventarios, hasta el diseño funcional y práctico de la cocina. Cubrir cada uno de estos puntos te ayudará a afrontar el reto diario de la alta demanda requerida por los clientes.

A continuación detallamos algunos de los puntos más importantes:

  • Organización del personal: 

La cocina de un hotel debe contar con un equipo diverso y altamente cualificado. El chef ejecutivo lidera el equipo y supervisa que todas las operaciones culinarias estén bien. Bajo su mando encontramos chefs de línea, cocineros, ayudante de cocina y personal de limpieza. Cada miembro tiene funciones específicas y trabajan en armonía para garantizar un funcionamiento fluido en la cocina. Una buena comunicación y la coordinación son la clave para la calidad y entrega de los alimentos en su momento.

  • Gestión de inventarios:

En este tipo de cocinas se manejan una gran cantidad de ingredientes y productos. Una correcta gestión de inventario es esencial para garantizar que los suministros estén disponibles y frescos para su uso. El equipo de cocina realiza pedidos regulares y mantiene un registro actualizado de los productos utilizados y los que necesitan reponer. La gestión adecuada del inventario ayuda a controlar los costes y maximizar la eficiencia operativa.

Dentro de este apartado tendremos en cuenta que debe existir un espacio para la ejecución de este servicio, lo que se conoce como zona de pre-elaboración destinadas a ahorrar tiempo de ejecución de este servicio.

  • Planificación de menús: 

La planificación de menús es un aspecto crucial en la cocina de un hotel. El equipo de cocineros junto con el chef ejecutivo, diseñan menús atractivos y variados que se ajusten a las preferencias de los huéspedes y a los estándares del hotel. Para ello se consideran aspectos como la temporada, la disponibilidad de ingredientes y las restricciones dietéticas.

La planificación anticipada permite gestionar los recursos y preparar los ingredientes con antelación, asegurando una experiencia gastronómica excepcional para los comensales.

En este caso la zona de preparación es fundamental para poder distribuir las labores y producción de cada cocinero.

  • Mantenimiento y limpieza: 

La higiene y mantenimiento son puntos prioritarios en un hotel. Se implementan estrictas normas de seguridad alimentaria y se realizan controles regulares para mantener los más altos estándares de limpieza. El personal del office se encarga de la limpieza diaria de la cocina y de los utensilios, mientras que el equipo de mantenimiento se asegura de que los equipos y las instalaciones estén en buen estado de funcionamiento.

Aquí es donde entra en juego la importancia de contar con un buen equipo de lavado que garantice la máxima higiene y un acabado perfecto.

En este caso contarían con una zona exclusiva para almacenar y limpiar la vajilla y cristalería que se usa en cada jornada, para que cuando quede limpia y seca se coloque, en el caso de la vajilla, por ejemplo, en una estantería para emplatar.

La zona plonge, es el lugar necesario para la limpiar otros utensilios y enseres como ollas, sartenes, tapas, bandejas, etc, con lo que es importante contar con una mesa de desbarace que incluya un gran seno y grifo para realizar el lavado previo.

  • Zonas de lavado: 

Los hoteles cuentan con grandes cocinas y un alto volumen de trabajo, es necesario contar con el mejor equipamiento de lavado que garantice una completa higiene y eficiencia en el consumo de agua y energía. Por ello hay algunos puntos importantes para contribuir a reducir los costes operativos y minimizar el impacto ambiental:

  • Adquirir un lavavajillas profesional que consuma menos agua y energía.
  • Existen programas de lavado para cada tipo de material a lavar, en el que se pueden seleccionar opciones específicas según el tipo de suciedad. De este modo se usará la cantidad de agua y energía óptima en cada momento.
  • Gracias a la tecnología de reciclaje de calor se puede calentar el agua de lavado, reduciendo así el consumo de energía, ya que aprovecha el calor residual generado durante el ciclo de lavado anterior.
  • Realizar un mantenimiento adecuado y regular, limpiando los filtros ayudará a garantizar un resultado higiénico y alargará la vida útil del equipo. Por ello es importante que los operarios tengan un conocimiento básico y contar con un servicio técnico que responda con la mayor rapidez.
  • Hacer uso de la correcta pulverización y presión del agua en cada caso.
  • El avance tecnológico ha traído consigo el desarrollo de lavavajillas inteligentes y conectados, de este modo, se puede controlar el estado del equipo desde cualquier lugar a través de un dispositivo móvil.
  • Es importante tener en cuenta el tamaño del hotel, la capacidad y las necesidades específicas a la hora de elegir el lavavajillas adecuado.         

Winterhalter cuenta con una excelente estructura comercial distribuida por toda España y Portugal que ayuda, orienta y apoya durante todo el proceso de creación de la zona de lavado u office. Un gran equipo de profesionales altamente cualificados que asesoran y muestran las mejores soluciones y equipos de lavado para un hotel.

 

 

 

 

 

 

 

 

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