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Detergente para lavavajillas o jabón para lavavajillas: ¿cuál es la diferencia?

Aunque es muy común que se crea que son lo mismo, los jabones y detergentes son sustancias muy diferentes que, a su vez, cumplen distintas funciones y se utilizan para diferentes aplicaciones. Para cualquier negocio del sector Horeca o de la industria de alimentos, la limpieza y sanitización de la loza y utensilios en donde se preparan y sirven los alimentos es clave para ofrecer la mejor experiencia a los consumidores  y sobre todo para garantizar la inocuidad alimentaria. En este sentido, para encontrar un producto químico que asegure resultados de lavado perfectos en todos los tipos de material y que logre eliminar la suciedad más difícil, es muy importante entender la diferencia y el correcto uso de los términos: jabones para lavavajillas y detergentes para lavavajillas.

¿Qué son los jabones?

El jabón es un producto comúnmente utilizado para la higiene personal y para el lavado de ciertos objetos, se puede encontrar en distintas presentaciones como: en barra, líquido, en polvo o en pastillas. El jabón se caracteriza por ser soluble en agua y está compuesto básicamente por una sal sódica o potásica que resulta de la reacción química entre un álcali y un lípido. Esta reacción se conoce como saponificación

¿Cuál es el origen de los jabones?

Se puede decir que los jabones son los antecesores de los detergentes, ya que la historia de los jabones se remonta a la antigüedad. Existen diversas versiones que atribuyen el descubrimiento del jabón a diferentes culturas; la más común dice que el jabón fue descubierto en la antigua Roma. Cuenta la leyenda que las mujeres que lavaban la ropa en las aguas del río Tiber, en la región de monte Sapo en Italia, empezaron a notar que las prendas quedaban mucho más limpias gracias a una sustancia que bajaba mezclada con las aguas del río. 

Se dice que en la cima del monte Sapo se realizaban sacrificios de animales a los Dioses, y luego sus restos eran incinerados. La hipótesis es que las aguas lluvias arrastraban hasta el río la grasa animal, un lípido, mezclada con las cenizas, un alcalí, dando como resultado un líquido jabonoso que era el que aprovechaban las mujeres de la región de monte Sapo para lavar sus prendas. Esta sustancia evolucionó en el jabón que conocemos actualmente. Otras versiones aseguran que el jabón fue creado en Babilonia en el año 2800 A.C.

Una curiosidad sobre el jabón, es que su uso tardó mucho en popularizarse. En la Edad Media el jabón era un artículo de lujo que solo era utilizado por algunos miembros de la realeza; en esa época se desconocía la importancia de la higiene y su relación con el uso del jabón. Fue precisamente la falta de higiene lo que ocasionó gran parte de las pestes y enfermedades que mataron a millones de personas en esa época. Fue solo hasta finales del siglo XVIII que se popularizó el uso del jabón en Europa y EEUU, gracias a las campañas publicitarias que promocionaban la relación entre la buena higiene personal y la salud. 

Luego de la Primera Guerra Mundial, los ingredientes naturales que se usaban para los jabones comenzaron a escasear. Esta situación obligó a los fabricantes a inventar una nueva fórmula para los jabones a partir de ingredientes sintéticos. Es en este momento cuando nacen los detergentes. Para 1950 el uso de detergentes se popularizó en todo el mundo.  Actualmente existen diversos tipos de detergentes para una gran variedad de aplicaciones como, por ejemplo, para el lavado de ropa, platos, cristalería, espacios, muebles, etc., y en general para realizar cualquier proceso de limpieza. 

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¿Qué son los detergentes?

Los detergentes son una sustancia química que se caracteriza por tener su capacidad de peptizar, es decir, tiene la propiedad de dispersar en el agua la suciedad o impurezas de un objeto sin alterarlo.  Los detergentes se caracterizan por tener una estructura más compleja que los jabones. A grandes rasgos se podría decir que los detergentes tienen una estructura básica compuesta por dos partes: la lipofílica, es decir, moléculas que tienen la afinidad con los lípidos, y la hidrofílica que se refiere a las moléculas que tienen afinidad con el agua. 

¿Cuál es el origen de los detergentes?

El primer detergente se desarrolló en 1916 en Alemania, luego de que los fabricantes de jabones se vieran obligados a reemplazar los ingredientes naturales por sintéticos debido a la escasez de la posguerra. En sus primeras versiones, los detergentes no eran muy eficientes, y solo fue hasta 1950 que se crearon los detergentes sintéticos como los conocemos en la actualidad. Gracias a las campañas de marketing y publicidad, el detergente se convirtió en un elemento imprescindible en todos los hogares, empresas e industrias. 

Los avances tecnológicos y la popularización del uso de electrodomésticos y equipos como lavadoras y lavavajillas impulsaron el desarrollo de distintos tipos de detergentes. Actualmente existen detergentes especializados para una amplia variedad de aplicaciones. 

¿Cuál es la diferencia entre un jabón y un detergente?

Es muy común que se confundan los términos jabón y detergente, ya que, de alguna manera ambos realizan la misma función. Tanto los jabones como los detergentes son sustancias tensoactivas, es decir, tienen la capacidad de reducir la tensión superficial y logran que el agua se distribuya de una manera más uniforme. Esto hace que la suciedad sea más fácil de limpiar y se retire con el agua. Las moléculas surfactantes tienen partículas con carga positiva y otras con carga negativa, estas se encargan de ayudar a que los detergentes se adhieran a la suciedad y la rompan para que pueda retirarse fácilmente en el proceso de enjuague. 

Como lo mencionamos anteriormente, tanto los jabones como los detergentes tienen diferente origen y evolucionaron de distintas maneras, por lo tanto, cada uno tiene un uso diferente. Actualmente, los jabones son ampliamente utilizados para la higiene personal y por eso, su fabricación se hace con sustancias más suaves que las que se utilizan para la fabricación de los detergentes. Esto con el fin de cuidar la piel y evitar reacciones negativas en el cuerpo, incluso, algunos jabones cosméticos son elaborados con productos de origen 100% natural.

Por su parte, los detergentes son compuestos químicos más potentes que se utilizan para  procesos de limpieza y desinfección de ropa, espacios, objetos y elementos que requieren un alto nivel de sanitización como los son la vajilla, vasos, loza y cubiertos que utilizamos para preparar y servir los alimentos que consumimos. 

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Detergente para lavavajillas o jabón para lavavajillas: ¿cuál es la diferencia?

Como lo hemos visto anteriormente, los jabones y los detergentes son dos compuestos químicos con ingredientes y usos completamente diferentes. Es por eso que, a pesar de que el término jabones para lavavajillas es ampliamente utilizado, no es la manera correcta para hacer referencia a este producto químico para el lavado. 

En muchas ocasiones se utiliza el término jabón para lavavajillas para denominar los productos detergentes que vienen en pastillas o en líquido. En este punto es muy importante entender que la diferencia entre jabones para lavavajillas y detergentes para lavavajillas no radica en su presentación; lo que hace la diferencia es su composición química y tipo de aplicación. No importa si son pastillas, polvo, barras o líquido, todos los productos para la fase de lavado que se usan para equipos de lavado automático siempre son detergentes para lavavajillas y nunca jabones para lavavajillas. 

Detergentes para lavavajillas de Winterhalter: Máxima eficiencia, mínima dosificación

En Winterhalter somos conscientes de la importancia de la acción química de los detergentes para lograr un resultado de lavado perfecto. Para nosotros, el lavado se trata de dos cosas: limpieza perfecta y una total sanitización del material. En este sentido, sabemos que los productos químicos para el lavado tienen una influencia determinante para lograr el mejor resultado en términos de limpieza y desinfección. Es por esta razón que los productos químicos son un importante engranaje del sistema integral de lavado de Winterhalter. 

Para garantizar el mejor desempeño de la acción química en nuestro sistema de lavado, hemos creado un departamento de investigación y desarrollo con un laboratorio propio en nuestra fábrica en Alemania. Tenemos un equipo de científicos e ingenieros enfocados en desarrollar productos químicos que garanticen máxima eficiencia y que respondan a las diferentes necesidades de lavado de la industria de alimentos y el sector Horeca. 

Para esto, tenemos una amplia gama de fórmulas de detergentes y abrillantadores de alta calidad que se adaptan perfectamente a los diferentes productos de lavado y eliminan eficientemente cualquier tipo de suciedad con una mínima dosificación. Todos nuestros detergentes para lavavajillas tienen una alta concentración, por lo tanto, se requiere solo una pequeña cantidad para obtener los mejores resultados de lavado. Además, nuestros productos químicos están libres de EDTA y NTA, lo que los hace una opción más sostenible y amigable con el medio ambiente. 

En Winterhalter tenemos un detergente para lavavajillas especialmente diseñado para tus necesidades de lavado. Si quieres saber más, entra AQUÍ. 

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